
Han pasado casi 90 años desde que la ciudad algodonera de Darwen en Lancashire acogió por una noche a uno de los hombres más famosos del mundo, Mohandas Karamchand Gandhi, quien dirigió la campaña india por la independencia de Gran Bretaña.
Gandhi visitó la ciudad de Darwen después de aceptar una invitación de la familia Davies propietaria de una fábrica textil. Querían que viera por sí mismo las dificultades que estaba sufriendo la industria textil de East Lancashire, que había sido diezmada por el boicot del movimiento independentista indio a los productos británicos.
El historiador local de Darwen Harold Heys dijo: «La familia Davies son socialistas y cuáqueros prominentes, y piensan firmemente que el Mahatma podría comprender el sufrimiento de los trabajadores de ciudades industriales como Bolton, Oldham, Burnley y Blackburn.

Las simpatías de Gandhi estaban con los trabajadores, no los propietarios de las fábricas textiles. Dijo: «Me trataron como a uno de los suyos. Nunca lo olvidaré».

Gandhi miró a su alrededor y vio las casas elegantes de Garden Village que la familia Davies, propietaria de la fábrica, había construido para los trabajadores y no pudo dejar de compararlas con la pobreza que reinaba de su propio país.

Algunos de los viejos tejedores habían tratado de decirle lo mal que estaban las cosas en su visita a Darwen. Gandhi simplemente respondió: «Queridos, no tenéis ni idea de lo que es la pobreza».

